El más terrorifico de los susurros.




martes, 22 de marzo de 2011

Delirios de aspirina

Nos gusta sentirnos importantes, ignorar las advertencias, y responder a toda acción nuestra que lleven a debate con un: “Y tanta seriedad, ¿a qué se debe?”. Vivir al límite, descabelladamente, extremadamente, inconscientemente y salvajemente al borde de una sobredosis de emoción. Levantar las copas, y brindar. Porque somos especialmente raros, y sabemos que eso no se va a curar. Nunca vamos a ser normales… así que no aspires a que cuando terminemos la botella de champagne, tengas algo normal, porque lo único que hay aquí es locura, algo que apesta a delirios de grandeza y soñar despierto, mezclado todo con un par de aspirinas.


Por eso si estás de acuerdo, brinda, porqué no creo que volvamos a este momento; a partir de ahora, probablemente nos veamos envueltos en miradas ajenas, en problemas de todo tipo, y situaciones estúpidas. Así que, por un día olvidate de eso, de mañana, de qué vas a estudiar, de dónde vas a ir a trabajr, de a qué entrevista te vas a presentar o para qué casting te vas a presentar, y tómate una botella conmigo, bueno, mejor yo una y tú otra, más tarde puede que una aspirina, y quizás después te deje delirar con mi delirio de lamparas de araña y emociones cortadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario