El más terrorifico de los susurros.




miércoles, 20 de junio de 2012

somebody that i use to love

Te llamaría puta, pero no te lo mereces, eres demasiado buena, o demasiado mala, no lo sé la verdad. Me has robado tiempo, cariño y palabras, has ocupado espacio en este corazón podrido de... de sentimientos, y has rematado la jugada haciéndome regalar besos que quizás nunca hubiese tenido que dar. He dicho cosas de las que ahora me arrepiento, porque a esas palabras que han salido por mi boca, tú las has violado, y yo a ellas las he obligado a prostituirse para complacer a tus antojos de las ocho de la tarde, de las siete de la mañana, o de la hora que tuviese que ser.


Te miro y aún retozas en mi cabeza, pero a la vez no pasas de ser alguien nueva por estos lares, pienso que quizás ahora ya no seas alguien a quién solía conocer un par de meses sí, un par de meses no...


Sí, sí, y sí. Tengo razón, y si no la tuviese, a la mierda con tanta autodestrucción y relaciones enfermizas, me tengo demasiado amor propio para desencadenar un solución a este problema, porque si hubieses querido como yo quiero, pensarías quizás en que sería bueno decirme las cosas, hablarlas, aunque fuese solo dejarlas caer sutilmente, no hacer como si nunca hubiese habido un nosotros.


Aún así te sigo queriendo, soy problemático hasta para decir adiós, soy impreciso hasta para dejar de contar tus pestañas...





























... al final siempre vuelvo a caer.

Qualcosa per voi

Te iba a escribir una entrada, explicando, pero no creo que lo haga. El otro día te iba a hablar, al final no lo hice. Tenía pensado dejarte hoy una carta, pero no sé donde. Me planteé también la posibilidad de inventarme un regla que hiciese esto más fácil. Pero hoy he caído sin quererlo en tu gravedad, no tengo normas, ni reglas, ni decálogos, ni códigos, ni nada.


La verdad es que siempre están ahí, aunque hoy sea diferente, pero el 87% de las veces las omito, y así me va. Sin embargo sobrevivo, y pienso que quizás aún tengo algún motivo para no dar el futuro por perdido.


Cuando me da por pararme, y pensar, me doy cuenta la cantidad de reglas que he violado, o malfollado, roto o como quieras llamarlo, tantas cosas que dije que nunca haría y ahora, ahí están, acumuladas en las espaldas de este microrrelato que se supone es mi vida. Algunas me hacen vomitar en mis recuerdos, otras me hacen sentirme sucio, y otras sin embargo, me enseñan... Al final todas y cada una de esas veces que me he evadido de todas y cada una de mis reglas, de las leyes de mi mundo, lo único que he hecho ha sido descontrolarme, desangrarme de ideas (de momento), dar un vuelco a mi ser y parecer, ponerlo todo patas arriba y dejarme aturdido.


Eso es lo que pasa cuando lo haces, te aturdes, te descontrolas, a veces te faltas al respeto, te desangras, pero encuentras motivos para dar otro paso más. Un algo para ti, que es totalmente inexistente e inexplicable para los demás, eso es lo que hay justo en el límite de tu propia moral, escondido tras ese fino telón de color azul.




sé que solo sé que todo es como no sé que es

Soy sincero, sé que aquí no hay amor, única y exclusivamente palabras, todo una ilusión, una farsa inventada por mi y por tus dos ojillos que pienso me estarán buscando entre todas estas gotas de agua que se derraman desde el cielo; pero sé que no es amor.


Yo no siento mariposas en el estómago cuando te escribo, tampoco cuando te veo, solo intriga, sospechas,  tu presencia me crea cierta confusión, me deja sin habla, y tu no presencia me deja completamente asediado por todas las ideas sobre cómo es tú vida, por qué dices lo que dices, qué fumas, qué haces nada más levantarte... solo puedo pensar quién cojones eres para causar esta sensación en mí, dónde estás, cuándo vamos a hablar, a gritar, o simplemente a compartir aire.


No sé si entre las nubes de tu pelo se encuentra la paz, ni si debería ser tuya la bandera de mi espejo, lo único que creo saber, es que esto no es amor. Más me paro, pienso... lo único que sé con total seguridad es que siempre es lo contrario de lo que mi cabeza dice.

martes, 12 de junio de 2012

some nights

Hoy es el día de los sueños, y yo estoy insonorizado, completamente etilizado, "dipsómano perdido" me grita la señora que está sentada en el banco con el collar de perlas. Aplausos, risas, felicidad; yo no sé si reír, pegarme un tiro o simplemente prender fuego a todo... quizás un cambio de look, cortarme el pelo, raparme la cabeza, ver si así los sueños se abalanzan suicidas lejos de mi cabeza, si me dejan a solas con mi tormento, si dejan de joderme todas las noches, si de una vez dejan a la almohada hacer su trabajo, y consigo descansar.


Me aíslo, me omito, me encanto así y asá, loco, enajenado mental, completamente sinsetido y sinsalida y sincerebro y sinfuturo y sinrazon. Hoy descanso en paz, hoy sueño en un mundo a mi medida, sueño sueños y formas a mi alcance, disfruto con mi realidad, escucho mi música, canto mis propias letras, desdibujo andares ya andados por mis pasos en estos años, lanzo la primera piedra contra el cristal, escupo a ese de ahí, que está ya tan lejos de la mano del tiempo que no soy capaz a reconocer bajo el mismo nombre por el que la gente llama a lo que se supone que yo represento.



Hablo solo, conmigo, con Dios, como y con quién tu quieras verlo, pero en mi propia realidad, con mis propias reglas, con MI FUTURO.



lunes, 11 de junio de 2012

blu

Estaba buscando una forma de distraerme del mundo.


Soñando con tantas noches jamás encontradas en la memoria.


Pintando cielos de estrellas.


Solo quería disolverme entre toda esa gente y esas ideas, y tú... yo no quiero que tú me hieras; no quiero más heridas. Soy cobarde, pero porque me duelen las heridas. No hablo porque sé que quizás me duela, y, sin embargo, mis ojos te buscan por estas calles en las que estoy seguro de que no aparecerás. ¿Por qué? 


A pesar de ello, de mi miedo y mi falta de razón, tu luz golpea, y yo quiero que me golpee, lo busco. Aunque haya heridas, sé que necesito luz, así que huyo de ti corriendo hacia ti... en silencio, pero lo hago, sé que es todo recto, hacia arriba, no hay que intentar atrapar ninguna estrella, quizás solo sean necesarias un par de copas y una noche juntos, fumar(nos) a medias ideas preconcebidas sobre quién soy yo y cómo eres tú... Quizás contarte esto, quizás no hablar, tal vez lanzarnos palabras sueltas... nada se sabe aún.






Y es que verde que te quiero verde, y cuando apareces verde, te necesito verde, pero también... También añoro momentos bajo cielos azules, pienso en azul, deletreo en azul, escupo en azul. No sé me olvidan palabras tatuadas en azul. La punta de la pluma cargada de tinta arde por la nunca, quema la espalada... las palabras unen lo que el silencio separa esa noche.


Pero hoy te vas y, no sé por qué extraño motivo, cuando te vas empieza a llover... ¿llueve?-¿dónde estoy?

[... en standby esperando que decidamos que noche será.]

miércoles, 6 de junio de 2012

P(sin)OST

Me duele tu presencia, y se nota en la mirada;
pesan los qué dirán.

Nuestra indiferencia envalentonada, lanza una patada al aire, y una sonrisa a la vecina del tercero, para que... Para nada, porque sí, no seamos cínicos, lo hace cuando quiere, como quiere y porque quiere. Igual que con nosotros. Nos azota por temporadas, causando estragos dentro de esta relación, escupiéndole al viento que ni contigo, ni con tú, ni con nadie. Que no valemos para esto, que ni servimos ni parece que queramos servir, que lo nuestro es el alcohol y la tinta, que hay quedamos estancados desde hace un par de años, y aunque no nos guste, nos conformamos.

Los días, pasarán,
avanzando sin camino, ni fantochadas,
solos, con tres o cuatro malogradas
copas al día de champán. 
Y solos tú yo                       (nunca los alcanzaremos, ellos se desdibujarán, se tornaran fútiles y nimios, jodidos y mal follados).

sábado, 2 de junio de 2012

rima con cocina

Ella quiere llenarme el pelo de plastilina; llegar, quererme, pero con un amor de pegatina, de hoy te quiero porque sí, y mañana te follo en esa esquina, y, pasado, no te conozco.Quiere quererme pero sin llegar al corazón, sin cruzar esas pestañas bañadas en rimel azul con mi mirada, sin grabar su voz en mi cabeza, sin tatuajes que puedan durar toda la vida, sin poder clavar sus recuerdos tan hondo que al marchar deje una herida (de esas que dejan cicatriz). 


Pero sin embargo ella me ha quemado, me quema, y me quemará, no sabe, o quizás no quiere saber, que su voz se grabo con la primera respiración y los primeros pasos. Aún así, yo me conformo con su amor, aunque sea de pegatina, mejor eso que darme a la bebida, o que escribir historias estúpidas, al menos me dirige la palabra cuando es la hora de la despedida.