El más terrorifico de los susurros.




domingo, 25 de noviembre de 2012

Pecados compartidos

Me río de tu concepto de sacrificio, ¿de veras crees que eso te ha conllevado alguna clase de esfuerzo? Lo común después de hacer un gran sacrificio, de uno de esos esfuerzos desgarradores, es encontrarse con una no recompensa, no esa sonrisa que esbozas, como mucho podrías dejar ver un par de lágrimas de frustración pero, ¿una sonrisa de satisfacción?¿En serio? Lo tuyo no tiene nombre.


Ni ese contoneo. No puedes decir adiós así, y desaparecer, no eres seria, ni adulta; en resumen, no eres nada. No creas que yo soy mejor, igual que tú, soy nada, somos polvo de estrellas. Somos impacientes, inconclusos, irracionales, y estamos confinados en este lado oscuro, en tu contoneo y en mis exhalaciones. así no hay quien avance, somos idiotas, subnormales que siempre optan por la misma salida de emergencia.

No entendemos lo que es un sacrificio, pero por culpa de que no sabemos quiénes somos, no te conozco, no me conozco. Aún tengo que aceptar las dos partes, hasta entonces, vete a la mierda con eso tuyo, yo me quedo aquí, esperando con lo mío, a las 20:47 de esta tarde de domingo, a que salgas por esa puerta, a esperar ver que tipo de perversión nos aguarda el mundo.


sábado, 17 de noviembre de 2012

Diario desde la cara oculta del baobab


Hoy es uno de esos días en los que el aire se ha convertido en gas natural, preludio de que hoy probablemente todo saltará por los aires. Hoy es revolución truncada entre mis dedos, punto de inflexión, violín tímido, arpa impuesta y titileo de instintos con origen en el estómago, que recorren mi espalda y buscan escondrijo entre la C4 y la C3, obligándome a levantar la cabeza, a mirar el cielo, a soñar. Hoy es fin del imperio y comienzo del cautiverio.

Hoy es uno de esos días en los que el aire se ha convertido en gas natural, consecuencia de que yo me haya olvidado de yo por allá atrás, al doblar alguna de esas esquinas en un mes de Mayo extraño. Mi vida eran chirridos que se fundían con martillos percutiendo cuerdas en alguna esquina de una habitación de cristal.

Hoy es uno de esos días en los que el aire se ha convertido en gas natural, acompañando al desate de mi nuevo desorden mental. Yo escribo delante de una ventana, duermo delante de una ventana, enloquezco tras esta ventana, veo las nubes retorcerse tras esta ventana y sueño con algún día estar al otro lado de la ventana, y saltar. Volar o caer ya casi parece una insignificancia comparado con el hecho de tener la oportunidad de dar un salto.





domingo, 11 de noviembre de 2012

Citando

"Una mañana desperté casado con una piña, ¡menudo espanto de piña! Pero... yo la quería."


Ice Age

Un león en una palmera en la calle en cuesta

Estás loca, loca, loca perdida. Loca en las mañanas, loca en las tardes, más loca por las noches y levemente loca en los amaneceres. Te vuelves loca cuando te dicen que no, y cuando llueve, y no tienes paraguas, entonces loca, y después loca, y si es todo a la vez, desapareces.



Yo no te hablo, porque igual entonces enloqueces, ¿y así qué hacemos contigo?¿Dejarte coronar en soledad el mundo?¿Revelarte que lo que se supone que es arte lo es porque nadie sabe qué es?¿Descuartizar las palabras para poder explicar toda esta situación? ... Sí, probablemente fuese lo mejor, pero, ¿de qué sirve entenderlo si no me lo vas a poder contar, si no te voy a poder leer?

Por eso yo no te hablo, entiéndelo, entiéndeme; me bastas así de loca, lo suficiente para poder...  [.. tener silencios y puntos suspensivos con que mirarte.]

lunes, 5 de noviembre de 2012

y lío tú un yo

La otra noche salimos en busca de inspiración, a encontrar nuevos cuerpos, caras en nubes, nuevos sitios en mitad de calles oscuras... ¿para buscar una forma de mirar hacia delante?¿futuro quizás? Sea lo que sea, el caso es que salimos a explorar, o simplemente a olvidar, lo que tu quieras, aunque a penas había ya qué olvidar. E ahí mi gran error, sentir que la cosa estaba olvidada, porque al sentarnos en el último descansillo, apareció.

Volvió ese pasado inquieto, esas piedras que quemaban, un olor, que seguro es inventado, pero ahora ya eres un olor, amaneceres... ¿no te habías ido?¿no habías emigrado, claudicado de este lado de las emociones?¿ no te habías esfumado, volatilizado, desintegrado, apartado, volado, tachado de las miradas suspendidas?

Desviando todas las miradas con aquel vestido, la verdad te hubiese dicho un: "Anda que te jodan a ti y a tus fantasmas" pero, la verdad, ahora no me importaría que aquel día hubiésemos hablado cinco minutos más, solo por saber como sientan tus cabeceos.