El más terrorifico de los susurros.




martes, 10 de enero de 2012

nocversos



Y mientras el mundo comenzaba un año nuevo, yo, en la calle, intoxicado de la luz de la luna llena, acompañaba una pagina de diario que arde con ron e indigestas cantidades de otras drogas y besos... y otras cosas que, bueno, son otras cosas.


(...Un taxi nervioso echa un vistazo, pero aquí sigue la noche, ¡qué noche!)


Y así, mientras casi todo el planeta celebraba en papel de plata y vestidos de encaje dorados que empieza el fin del mundo, yo, basodeplasticocondoshielos en mano pensaba: 


"Pues prepárate para este año porque, este pez ya no muere por tu boca". 
(Y sin darme cuenta grite a las cuatro y poco de la mañana)
- Que sí, que sí, ¡que este loco se va con otra loca!


Un año nuevo al que aquella página de diario nunca llego... justicia poética me dijeron en clase que se llamaba esa clase de casualidades... Yo sigo pensando que es estupidez humana pero, aún así, sigue haciendo que me estremezca cuando nos quedamos a solas.