El más terrorifico de los susurros.




miércoles, 20 de junio de 2012

somebody that i use to love

Te llamaría puta, pero no te lo mereces, eres demasiado buena, o demasiado mala, no lo sé la verdad. Me has robado tiempo, cariño y palabras, has ocupado espacio en este corazón podrido de... de sentimientos, y has rematado la jugada haciéndome regalar besos que quizás nunca hubiese tenido que dar. He dicho cosas de las que ahora me arrepiento, porque a esas palabras que han salido por mi boca, tú las has violado, y yo a ellas las he obligado a prostituirse para complacer a tus antojos de las ocho de la tarde, de las siete de la mañana, o de la hora que tuviese que ser.


Te miro y aún retozas en mi cabeza, pero a la vez no pasas de ser alguien nueva por estos lares, pienso que quizás ahora ya no seas alguien a quién solía conocer un par de meses sí, un par de meses no...


Sí, sí, y sí. Tengo razón, y si no la tuviese, a la mierda con tanta autodestrucción y relaciones enfermizas, me tengo demasiado amor propio para desencadenar un solución a este problema, porque si hubieses querido como yo quiero, pensarías quizás en que sería bueno decirme las cosas, hablarlas, aunque fuese solo dejarlas caer sutilmente, no hacer como si nunca hubiese habido un nosotros.


Aún así te sigo queriendo, soy problemático hasta para decir adiós, soy impreciso hasta para dejar de contar tus pestañas...





























... al final siempre vuelvo a caer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario