El más terrorifico de los susurros.




lunes, 11 de junio de 2012

blu

Estaba buscando una forma de distraerme del mundo.


Soñando con tantas noches jamás encontradas en la memoria.


Pintando cielos de estrellas.


Solo quería disolverme entre toda esa gente y esas ideas, y tú... yo no quiero que tú me hieras; no quiero más heridas. Soy cobarde, pero porque me duelen las heridas. No hablo porque sé que quizás me duela, y, sin embargo, mis ojos te buscan por estas calles en las que estoy seguro de que no aparecerás. ¿Por qué? 


A pesar de ello, de mi miedo y mi falta de razón, tu luz golpea, y yo quiero que me golpee, lo busco. Aunque haya heridas, sé que necesito luz, así que huyo de ti corriendo hacia ti... en silencio, pero lo hago, sé que es todo recto, hacia arriba, no hay que intentar atrapar ninguna estrella, quizás solo sean necesarias un par de copas y una noche juntos, fumar(nos) a medias ideas preconcebidas sobre quién soy yo y cómo eres tú... Quizás contarte esto, quizás no hablar, tal vez lanzarnos palabras sueltas... nada se sabe aún.






Y es que verde que te quiero verde, y cuando apareces verde, te necesito verde, pero también... También añoro momentos bajo cielos azules, pienso en azul, deletreo en azul, escupo en azul. No sé me olvidan palabras tatuadas en azul. La punta de la pluma cargada de tinta arde por la nunca, quema la espalada... las palabras unen lo que el silencio separa esa noche.


Pero hoy te vas y, no sé por qué extraño motivo, cuando te vas empieza a llover... ¿llueve?-¿dónde estoy?

[... en standby esperando que decidamos que noche será.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario