El más terrorifico de los susurros.




miércoles, 20 de octubre de 2010

Un Poema

No voy a escribir sobre el dolor ni sobre la soledad. Ni escribiré el color del que se tiñen los ojos cuando se visten con lágrimas de sufrimiento. Estoy cansado de poemas que hablan sobre lo oscuro, sobre las decepciones y sobre amores que nunca jamás serán posibles. Lo que quiero y necesito es fuego, un fuego que me prenda y me haga arder entero por dentro, y que consiga encender todas y cada una de las velas de esperanza que están enterradas dentro de mí.
Quiero un poema que me brinde paz y tranquilidad, que me haga saltar de felicidad, que me robe mil trescientas ochenta y siete sonrisas, que me pregunte después de leerlo : “¿Qué tal estas?”, y que no tenga más remedio que gritarle: “¡Bieen!”.
Quiero un poema que me dé un cálido abrazo todas las noches antes de irme a dormir, que me dé un brillo único y especial, y que me dé cada día la oportunidad de ser mejor que ayer. Quiero que me llene de coraje cuando el miedo aceche tras las paredes cercanas, que me ayude a saltar el vacío de la soledad y que me demuestre que para llegar a ser un héroe lo único que hace falta es ser uno mismo.
Por eso, si me preguntas sobre qué voy a escribir, te respondo:
Voy a escribir sobre dónde puede que esté la felicidad, sobre la sonrisa del bebe, el niño, el adulto y el anciano. Sobre la esperanza, sobre la rabia de vivir el día a día intensamente, sobre la muchedad, sobre las melodías de las miradas. Escribiré sobre la vida, desde los ojos de la alegría, para mí y para ti, para cambiar el mundo y el arte…Para cambiar los corazones de la gente.

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