El más terrorifico de los susurros.




miércoles, 12 de diciembre de 2012

Encuéntrame

Yo no prometo nada, por eso yo vivo, como así... Por eso miro así, respiro así, porque vivo con un terror insospechable a la muerte, vivo sabiendo que el que quizás muera mañana es una certeza, una realidad.

Una vida sin promesas, con terrores nocturnos, y sin embargo no me voy a quejar, porque esa misma me da prismas dodecaédricos para transformar esas realidades cada vez que salgo a la calle, nada tiene que ver el niño pálido que besa el frío cristal de la ventana desde un sexto piso, con el loco salvaje que llega al asfalto y sabe que los corazones se arrancan a mordiscos y se curan a caricias.

Ahora ya es tarde, hace tiempo que un no sé qué se hospedó en mi casa, que la locura azotó mi habitación. Aquí ya solo se puede entrar por la alcantarilla.


Así soy ahora, y no voy a repetir eso que ya os han contado, cuentos sobre arterias de neón que en la noche encandilan las miradas, y pijamas con transparencias que arrastran a mundos no tan lejanos*. Simplemente voy a gritar, hoy salgo a contar estrellas, cuando haya acabado, volveré a casa.

*¿A la cueva de tus pensamientos?... ¿Y después qué?¿Desayunar tus remordimientos y recostarme sobre tus...?¿Tendré que destrozarte la pena?

No hay comentarios:

Publicar un comentario