El más terrorifico de los susurros.




sábado, 3 de agosto de 2013

tercer tercero

Ser adicto a ti me bastó durante un tiempo. Siempre había soñado con llegar a ser el astronauta que explorase los lunares escondidos en los ángulos muertos de tu cuerpo, pero siempre hay sueños demasiado grandes que se interponen entre el tú y mi naturaleza absurda. El mundo debería entender donde reside la grandeza de los momentos especiales de la vida, debería conceder instantes de gloria para las luces breves pero intensas, debería enseñar a poner patas arriba mundos, vidas, sueños.

Yo soy el objeto que siempre se empeña en ser el gran obstáculo, nunca pensé que mi caída sería por otro motivo que no fuese una sobredosis de ti. Es extraño. Me hace replantearme cosas, pensar si realmente el amor es lo que creemos que es realmente el amor, si es algo de naturaleza física, si es algo prescrito por fuerzas ajenas, si es capaz de morir.

Y si fuera el tercero en discordia supongo que no me quedaría otra que beberte en tus tiempos muertos y enloquecer el resto de mañanas, mediodias, tardes, noches, madrugadas... Limitarme a ser el obstáculo obstinado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario